María José encarga «deberes» y la quinta sesión empezó poniendo en común en entrenamiento y progresos de los/las participantes: «yo he dicho no a mi hija», «no te lo permito porque te quiero», «he tenido un mal día», etc. Así, comunicación amorosa desde el papel que toca jugar. Luego entramos al ocio y la oferta del mismo que, según la edad, es tan distinta. Y el próximo martes nos despediremos. ¿Qué significa este camino recorrido en la búsqueda de un vínculo familiar favorecedor y protector? Como en semanas anteriores, quedan invitados/as.
Deja una respuesta